El bloque integrado por insumisos, ecologistas, socialistas y comunistas necesitaba el voto de 289 diputados en el Hemiciclo, pero solo consiguió 146 en su iniciativa para derribar al gobierno de la primera ministra Elisabeth Borne, fragilizado tras el revés oficialista en las elecciones legislativas de junio, en las que no logró la mayoría absoluta parlamentaria.
Como era esperado, ni los conservadores, representados por Los Republicanos, ni la extrema derecha de Agrupación Nacional con sus 90 diputados, acompañaron la moción presentada por la Nupes.
Ambas fuerzas políticas de derecha buscan presentarse ante la opinión pública como una oposición constructiva, un escenario que el gobierno tratará, en el caso de los conservadores, de aprovechar para conseguir los votos que le faltan en la Asamblea, unos 40, para materializar las propuestas del presidente Emmanuel Macron, reelecto en abril.
De acuerdo con la jefa de la bancada de La Francia Insumisa, Mathilde Pinot, la moción de censura introducida en la Asamblea Nacional sirvió de clarificación política.
Aquellos que no la respaldaron están al lado de las políticas del gobierno, consideró.
Por su parte, la primera ministra Borne celebró con ironía el fracaso de la iniciativa, al señalar “Esto no es una sorpresa, la Nupes quería contarse, ahora a trabajar”.
De acuerdo con analistas, para la Nupes tiene un valor estratégico este paso, al margen de su resultado, ya que la consolida como la segunda fuerza política de Francia y contribuye a la unidad del diverso bloque.
En ese sentido, consideran favorable para la izquierda que logre coordinar acciones entre los partidos integrantes de la alianza, aunque algunos diputados socialistas no apoyaron la moción.
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