Moscú planea nacionalizar el proyecto con la expulsión de los accionistas estadounidenses y japoneses, pero hará una excepción con la empresa del sector público de la India ONGC Videsh Limited (OVL), que tiene el 20 por ciento de las acciones, para que se quede y siga trabajando, aseveró el sitio.
Aunque la compañía estatal rusa Rosneft seguirá teniendo una participación mayoritaria, es posible que se incorporen más entidades indias y, de este modo, garantizar un mercado de ventas en la India.
Sajalín-1 está situado frente a la costa de la isla de Sajalín, en el Extremo Oriente ruso, y comprende tres yacimientos en alta mar: Chayvo, Odoptu y Arkutun-Dagi.
Hasta hace poco el proyecto era explotado por una filial rusa de la gran empresa estadounidense Exxon Mobil, conocida como Exxon Neftegaz, que posee el 30 por ciento de las acciones.
Además, un 20 por ciento es propiedad del Estado ruso, 30 por ciento de la japonesa Sodeco y el 20 por ciento restante de la india Videsh.
Sajalín-1 se dedica a exportar el petróleo Sokol, mientras Sajalín-2 se especializa en el gas natural licuado.
Rusia llegó a extraer hasta 400 mil barriles diarios de crudo, pero el nivel de producción reciente cayó a 220 mil toneles después que la Organización de Países Exportadores de Petróleo impuso límites a la producción.
La abrupta salida de los estadounidenses tras las sanciones de Washington contra Moscú hizo bajar la producción a sólo 10 mil barriles diarios y los rusos esperan que con más empresas indias el nivel pueda volver a ser el anterior.
Se cree que la OVL india eleve la producción del proyecto Sajalín-1 con relativa rapidez y el aporte de tecnologías propias.
jf/abm
