Según el panel, un tuit de Trump fue crucial en el violento esfuerzo por anular su derrota electoral frente al demócrata Joe Biden en los comicios de noviembre de 2020.
«Gran protesta en el D.C. (la capital) el 6 de enero. Estad allí, será salvaje!» escribió Trump en la red social Twitter el 19 de diciembre de ese año.
Ese mensaje, sostienen investigadores, actuó como un “astuto grito de guerra” para los grupos de extrema derecha y otros partidarios de Trump que estaban erróneamente convencidos de que las elecciones fueron «robadas».
Ellos veían al 6 de enero de 2021 -cuando el Congreso se reunió para certificar la victoria de Biden- como su última y mejor oportunidad para mantener a Trump en el poder, reportó el diario The Hill.
Los legisladores del panel tratarán de demostrar que los aliados del republicano actuaron en connivencia con los extremistas violentos que finalmente asaltaron el Capitolio, hecho que dejó cinco muertos y más de 140 policías heridos.
El representante Jamie Raskin (demócrata) señaló que el tuit se produjo después de una reunión en la Casa Blanca el 18 de diciembre de 2020, en la que algunos de los aliados más cercanos del gobernante le presionaron para que confiscara las máquinas de votación en estados clave.
Un año y medio después de aquel tuit, el comité se apoyó en lo expresado por Trump para sostener sus acusaciones de que el entonces ocupante del Despacho Oval orquestó el ataque al Capitolio en un braceo por aferrarse al poder.
Por primera vez en la historia de Estados Unidos un presidente convocó una protesta contra su propio gobierno, de hecho, para tratar de detener el recuento de los votos del colegio electoral en unas elecciones presidenciales que había perdido, advirtió Raskin en el programa «Face The Nation» de CBS News.
«La gente escuchará la historia de ese tuit, y luego el efecto explosivo que tuvo en el mundo de Trump y específicamente entre los grupos extremistas violentos domésticos, los extremistas políticos más peligrosos del país», añadió.
Entre esos grupos están los Proud Boys y Oath Keepers, ambos en primera línea de la insurrección a la sede del Congreso.
Mostraremos cómo algunos de estos grupos de extrema derecha que vinieron al D.C. y lideraron el ataque al Capitolio, tenían vínculos con asociados de Trump, subrayó la víspera un asesor del comité selecto.
La conexión más prominente, hasta ahora, ha sido con dos exasesores de Trump, Roger Stone y Michael Flynn, quienes estuvieron en el movimiento «Stop the Steal» (Detener el robo) y los utilizaron para servicios de protección.
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