«En Washington, especialmente entre los legisladores y empleados de la llamada Comisión de Helsinki dependiente del Congreso, hay llamados cada vez más agresivos para atacar directamente el territorio ruso. Tales declaraciones demuestran la pérdida del sentido común por quienes lo dicen», manifestó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
La diplomática en sesión informática con la prensa detalló, en particular, la propuesta de Paul Massaro, alto asesor de la comisión del Gobierno estadounidense sobre seguridad y cooperación en Europa, para permitir que las Fuerzas Armadas de Ucrania ataquen objetivos militares en Rusia.
En ese sentido, Zajárova manifestó que tras esas incitaciones y con el desmedido envío de armamentos a Kiev, “Estados Unidos se convierte en un participante directo en el conflicto con todas las consecuencias que se derivan”, enfatizó.
La vocera recalcó que la postura de la Casa Blanca constituye una forma peligros y desestabilizadora para el mundo, al querer interferir en el conflicto ruso-ucraniano, utilizando al vecino país como telón de fondo para socavar la seguridad de Rusia.
Asimismo, la funcionaria denunció cómo desde Wshington proporcionan a Kiev información de inteligencia e instructores para guiar los ataques con sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes Himars contra la región de Donbass.
«Los funcionarios estadounidenses evaden garantizar que las Fuerzas Armadas de Ucrania no utilicen los sistemas de misiles modernos suministrados al régimen de Kiev contra objetivos en nuestro territorio, considerando legítimo el bárbaro bombardeo de ciudades y asentamientos de Donbass y áreas liberadas de Ucrania”, recalcó Zajárova.
La portavoz de la cancillería rusa detalló que precisamente el suministro de estas armas pesadas está relacionado con la notable intensificación de la artillería ucraniana, que, al parecer, recibieron la orden de utilizar el armamento extranjero contra la población civil sin la menor duda.
mem/odf
















