El reciente paso se inscribe en el proceso que comenzó en mayo último con la recepción de ofertas de las compañías interesadas en operar ese sistema de movilidad, el más moderno de este país andino.
Según explicó el gerente de Metro de Quito, Efraín Bastidas, la asociación binacional encargada del funcionamiento tiene fortalezas basadas en las décadas de trabajo de cada una.
La otra empresa postulante era el Metro de Sao Paulo (Brasil).
Por su parte, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, aseguró: «Ya está seleccionado el operador y lo que viene son los procesos precontractuales para el inicio de la ejecución».
El próximo paso será la presentación formal de la oferta, con toda la documentación requerida y posteriormente se firmará el contrato el próximo mes de agosto, apuntó el burgomaestre.
Seguidamente comenzarán las pruebas requeridas y en diciembre estará disponible al público que transita por Quito, con un sistema de tarjetas de acceso.
El contrato estará vigente por un término de seis años e incluye la explotación comercial del sistema de transporte y otros servicios complementarios como limpieza y seguridad.
La construcción del Metro de Quito comenzó hace nueve años, en enero de 2013, y la inversión hasta la fecha superó los dos mil millones de dólares.
El sistema cubre un recorrido de 22 kilómetros en un tiempo estimado de 34 minutos y cuenta con 15 estaciones y 18 trenes, que deberán acoger a más de mil 230 usuarios cada uno.
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