Los agricultores comenzaron a entregar sus cultivos a la fábrica procesadora de Tal Salhab, ubicada en la provincia de Hama, en medio de pronósticos alentadores, declaró Saad al-Din al-Ali, director de la referida planta que volvió a funcionar tras siete años de interrupción.
Aseguró que la producción este año es suficiente para que la instalación opere durante 40 días y obtenga aproximadamente nueve mil toneladas de azúcar blanca refinada.
Esta cantidad no cubrirá la necesidad completa del país, pero contribuirá a reducir la importación de azúcar y levadura, aseguró el funcionario.
El Ministerio de Agricultura anunció la toma de una serie de medidas para incentivar a los agricultores a sembrar la remolacha, considerada el tercer cultivo estratégico de Siria, después del trigo y el algodón.
Esta nación producía antes de la guerra un millón 700 mil toneladas que cubrían casi el 30 por ciento de las necesidades de azúcar del país.
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