Los pasados 6 y 7 de julio, dos tribunales, en Nueva Orleans y Nueva York, respectivamente, escucharon argumentos en contra y a favor del plan para cientos de miles de jóvenes conocidos como “dreamers” o “soñadores”.
Todos arribaron a territorio estadounidense siendo menores de edad, y ya adultos, a través de la iniciativa, cuentan con garantías de acceso a trabajo, educación, servicios básicos y un riesgo reducido de deportación.
Para atacar el programa, los abogados de Texas presentaron ante el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito una investigación en la cual se expone que el Estado gasta unos 250 millones de dólares anuales en mantenerlo, reseñó El Tiempo Latino.
Sin embargo, el abogado Brian M. Boynton, del Departamento de Justicia, aseguró en la misma corte que se trata de un criterio “puramente especulativo”.
La audiencia tuvo como antecedente la decisión del juez federal Andrew Hanen, quien emitió el 16 de julio de 2021 un fallo a favor de un grupo de estados republicanos, liderados por Texas, en el que pidió el fin del DACA por considerar que el gobierno de Barack Obama (2009-2017) violó la ley en su implementación.
El 7 de julio, en la conocida batalla Vidal vs Mayorkas a favor del plan, se les pidió a los magistrados la aprobación de unas 78 000 solicitudes para nuevos beneficiarios, teniendo en cuenta que el programa solo incluye a quienes llegaron a la nación antes de 2007.
De momento,en ambos tribunales solo se han ocupado de oír evidencias, sin que se den soluciones reales a las necesidades de jóvenes inmigrantes que aspiran a un futuro mejor en ese país.
El presidente norteamericano, Joe Biden, prometió una reforma migratoria que otorgue ciudadanía a los 11 millones de indocumentados que residen en territorio de Estados Unidos y a los beneficiarios de DACA, pero hasta ahora la iniciativa sigue sin debatirse en el Congreso.
(Tomado de Orbe)