La ciudad en la colina y su ciudadela medieval perfectamente amurallada, que integra el patrimonio de la humanidad, acogen a los 152 ciclistas en competencia, de los 176 que arrancaron el 1 de julio en Copenhague, para reponer fuerzas de cara a la conquista de Los Pirineos y sus duras montañas.
El danés Vingegaard arrebató en Los Alpes el maillot amarillo al favorito y campeón defensor, el esloveno Pogacar, quien seguro buscará mañana atacar en la etapa 16, un trayecto de 178,5 kilómetros entre Carcasona y Foix.
Los pedalistas tendrán que lidiar con los difíciles ascensos al Port de Lers (mil 517 metros sobre el nivel del mar) y el Mur de Péguère (mil 375), ambos puertos de primera categoría, y después con una tensa bajada hasta la meta.
La ventaja en la clasificación general es de dos minutos y 22 segundos, pero la mala noticia para el puntero es que perdió por golpes en caídas a sus dos mejores compañeros del Jumbo-Visma en la montaña, el estelar esloveno Primoz Roglic y el neerlandés Steven Kruijswijk.
Sin embargo, también Pogacar quedó sin algunos gregarios importantes por la Covid-19, por lo que será un tramo final muy interesante.
El campeón del Tour de Francia en 2018, el veterano galés Geraint Thomas (INEOS Grenadiers) está en tercer lugar a dos minutos y 43 segundos, mientras el colombiano Nairo Quintana (Team Arkea-Samsic) marcha sexto, a cuatro minutos y 15 segundos, el mejor por Latinoamérica.
La edición 109 de la Grande Boucle culminará el domingo en los parisinos Campos Elíseos.
El año pasado, Vingegaard fue segundo detrás de Pogacar, el ganador del maillot amarillo en las dos últimas versiones del Tour.
mem/wmr