Según los pronósticos, los termómetros podrían subir hasta los 41 grados centígrados este lunes y el martes en Londres y otras ciudades, por lo que se aconsejó a la población evitar salir a la calle en horas del mediodía.
También pidió a los ciudadanos tomar bastante agua para mantenerse hidratados, trabajar desde el hogar siempre que sea posible y viajar solo en caso de necesidad.
Las compañías ferroviarias advirtieron de posibles cancelaciones y demoras en las salidas de los trenes debido a que el calor extremo provoca dilataciones en los rieles y afecta otros mecanismos sensibles.
El gobierno británico ordenó reforzar los servicios de ambulancias, y se le pidió a la población estar al tanto de la situación de las personas vulnerables que viven solas.
Hace 30 años que soy meteorólogo y nunca vi unos modelos de pronósticos como los de hoy, aseguró Paul Davies, especialista principal de la Oficina de Meteorología, en declaraciones a la cadena Sky News.
El experto señaló, no obstante, que el calor sin precedente de los próximos dos días podría ser la norma en el Reino Unido para finales de siglo.
La temperatura máxima histórica del país es de 38,7 grados centígrados y fue registrada en Cambridge en 2019.
Aunque las temperaturas pronosticadas para inicios de esta semana son consideradas normales en otros países, algunos expertos consideran que la infraestructura del Reino Unido no está preparada para soportarlas.
Nuestro sistema ferroviario está diseñado para soportar un promedio de 30 grados centígrados y solo la mitad de las carreteras principales tienen superficies resistentes al calor, afirmó Thomas Moore, corresponsal científico de Sky News.
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