En declaraciones a la prensa, el mandatario dijo que el país había esperado lo suficiente para ver el fin del paro que desde el 2 de junio protagonizan los obreros de la Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering Co. (DSME), uno de los tres grandes constructores navales de surcorea, junto con Hyundai y Samsung.
De acuerdo con Yonhap, Yoon también tildó de ilegal la protesta en demanda de aumento de salarios, en medio de la creciente inflación que sufre el país.
Posteriormente, el jefe de Estado retomó el tema en una reunión ministerial, en la cual enfatizó que no se tolerarán más esas acciones y advirtió una intervención estricta en los sitios industriales para evitar otras demostraciones de ese tipo.
Desde hace más de un mes, los huelguistas mantienen ocupado el astillero de la firma en la isla de Geoje, en la provincia de Gyeongsang del Sur, con la intención de que su reclamo sea escuchado por la patronal y el gobierno, pero la respuesta del mandatario ha sido la única que ha llegado hasta el momento, según el reporte de Yonhap.
Como consecuencia de la falta de solución al conflicto pararon las operaciones de construcción naval con pérdidas de millones de dólares para la compañía Daewoo, precisó el medio de prensa.
La inflación en surcorea y su inadecuado manejo por las autoridades agravan la crisis económica del país que impacta con mayor incidencia negativa en los ingresos de los más desfavorecidos y de la clase trabajadora, opinaron analistas.
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