Del 25 de agosto al 11 de septiembre, el certamen literario prevé la edición más grande de su historia tras los desafíos por el impacto de la Covid-19 y el reajuste de su calendario habitual.
El nuevo concepto de la feria se refleja en nuevos salones construidos con materiales sostenibles y asegura también la accesibilidad para personas con movilidad reducida, lo que patentiza el compromiso de la Asociación Portuguesa de Editores y Libreros (APEL).
Todo el equipamiento está hecho con materiales reciclables, desde los expositores, el auditorio principal y las plazas donde los autores estarán firmando autógrafos, explicó el presidente de la institución, Pedro Sobral, a medios nacionales.
Como novedad, el funcionario presentó la alianza con la plataforma de bicicletas GIRA como transporte oficial de la feria, a tono con la promoción del uso ecológico y confirmó la amplia programación cultural que reunirá a autores nacionales e internacionales.
Esta es la primera feria después de 2019, sin ningún tipo de restricciones y la adhesión de editores y libreros superó nuestras expectativas, afirmó Sobral, quien espera la concurrencia sea igual o mayor que en los años previos a la pandemia.
La cita tendrá a Ucrania como país invitado de honor, con un stand gratuito dedicado a la literatura de la nación europea y sus escritores.
Más que un espacio para la compra de libros, la Feria ofrecerá a los visitantes diversas presentaciones, debates, lanzamientos, mesas redondas, entrega de premios y firmas de libros.
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