En realidad, fue la segunda ola de calor de la temporada la causa principal de los incendios forestales, aunque igualmente las elevadas temperaturas que se mantendrán en los próximos días despiertan alarma en el país ibérico.
Galicia sufrió la pérdida de casi 20 mil hectáreas en los 16 siniestros desatados, similar cantidad a la de Zamora, con guarismos ligeramente superiores en las demás comunidades de conjunto.
En total, según la vocera del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, España sufrió la pérdida de 70 mil hectáreas en lo que va de año, arrasadas por el fuego, una cifra que significa el doble de la media del último decenio.
Si bien las estadísticas varían con el paso del tiempo, se calcula en más de 530 las personas fallecida como consecuencia del calor, a las que se suman dos directamente vinculadas a las labores de extinción del fuego.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admitió que todavía quedan jornadas muy difíciles para España y prometió todos los recursos disponibles para coadyuvar a paliar la situación, tanto con los incendios forestales como las temperaturas que han oscilado entre 36 y 45 grados.
Los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no son para nada alentadores. Se prevé un repunte del calor extremo, vientos dominantes de cerca de 20 kilómetros por hora, todo lo cual hace más volátil el panorama ante la sequedad de la vegetación y los terrenos.
Este martes, fue necesaria la movilización de dispositivos aéreos y terrestres para intentar extinguir un incendio forestal declarado al mediodía en el término municipal de Valdepeñas de la Sierra (Guadalajara) y que ha alcanzado nivel dos. Suman ya más de 40 siniestros en el territorio.
Por otro lado, la falta de lluvias provocó una disminución sensible del agua en embalses en España hasta los 24 mil 260 hectómetros cúbicos, lo que supone una bajada de un 1,2 por ciento respecto a la semana pasada, para colocar la reserva hídrica española al 43,2 puntos porcentuales de su capacidad total.
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