Por varias semanas ambos puestos estaban pendientes de ocupar, luego de la remoción de la anterior presidenta del ente Guadalupe Llori, a finales de mayo último.
El puesto de primera vicepresidenta del Parlamento recayó en Marcela Holguín, representante de la bancada de la alianza Unión por la Esperanza, que reúne a legisdadores del movimiento Revolución Ciudadana.
Holguín fue designada con 90 votos a favor, 36 negativos y nueve abstenciones, en reemplazo de Virgilio Saquicela, quien asumió la presidencia tras la destitución de Llori.
«Esta vicepresidencia no solo los representa, sino que representa a millones de ecuatorianos que no han perdido la confianza en nosotros.
Los más de 70 proyectos de ley desarrollados por nuestra bancada son muestra de aquello», afirmó mientras se dirigía a sus compañeros de bancada.
En sus primeras palabras, la asambleísta agradeció a sus correligionarios «por superar la persecución mas allá de que asusta y las mentiras que a veces atormentan».
No hay excusa válida para traicionar a la gente, advirtió y manifestó confianza en que habrá justicia y Ecuador renacerá cuando logren tender puentes de diálogo reales.
En su criterio, es momento de que los más infelices sean ahora los privilegiados de la patria y alertó sobre liderar una primera vicepresidencia profundamente humanista y animalista.
En otra votación, la segunda vicepresidencia quedó en manos del representante de Pachakutik Darwin Pereira, con el apoyo de 93 legisladores, mientras 35 estuvieron en contra y seis se abstuvieron. Previo a la sesión del pleno el parlamentario de Unión por la Esperanza Pabel Muñoz sentenció: «hoy esta asamblea tiene la posibilidad de corregir lo hecho al inicio de la instalación, que se llamó una jugada maestra, pero acabó pulverizando los niveles de confianza y credibilidad de esta función del estado».
Los nuevos funcionarios deberán permanecer en esos puestos hasta mayo del 2023.
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