Actualmente, el cuerpo represivo analiza el despliegue de una gran cantidad de personal en el astillero de Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering Co., si no hay una solución final en las negociaciones, aseguraron fuentes oficiales a la agencia de noticias.
La reciente amenaza velada del presidente Yoon Suk-yeol con usar la fuerza para culminar la manifestación dio luz verde a la Policía para revisar una estrategia que culmine con el conflicto, recordó el medio de prensa.
En una reunión ministerial el lunes pasado, Yoon criminalizó la huelga al calificarla de ilegal.
También dijo que no se tolerarán más esas acciones y advirtió una intervención estricta en los sitios industriales para evitar otras demostraciones de ese tipo.
En reclamo de un aumento salarial del 30 por ciento y mejores condiciones laborales y de empleo se encuentran en paro desde hace 50 días obreros del astillero de DSME, uno de los tres grandes constructores navales del país asiático, junto con Hyundai y Samsung, y el cuarto mayor del mundo.
Los huelguistas mantienen ocupado un petrolero en construcción en un muelle en la isla de Geoje, en la provincia de Gyeongsang del Sur.
Hasta el momento, DSME ha sufrido una pérdida operativa de más de 504 millones de dólares por la interrupción de las operaciones, detalló Yonhap.
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