Acompañado por el rey Felipe VI y la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo el viaje de hora y media en un tramo de 250 kilómetros.
“Burgos se convierte hoy en la puerta imprescindible para llevar, por fin, una de las redes ferroviarias más punteras del mundo al País Vasco; y de ahí, a la frontera con Francia”, destacó el jefe del ejecutivo.
Con el empleo de la línea AVE se reduce en 45 minutos el trayecto y confirma, según el Gobierno, el liderazgo de España en trenes de alta velocidad, especialidad en la que es segunda del mundo detrás de China.
Es un paso concreto en el modelo de movilidad sostenible y así contribuir de forma decisiva a reducir nuestra dependencia de energías fósiles contaminantes, puntualizó Sánchez.
Por otro lado se anunció que la reducción en los tiempos de viaje, Renfe, la compañía ferroviaria española por excelente, incrementará la frecuencia del servicio, que duplica la circulación de trenes entre ambas estaciones, pasando de 15 a 32 por semana.
El AVE puede alcanzar en el viaje Madrid-Burgos una velocidad de hasta 350 kilómetros por hora.
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