El bombeo de gas se interrumpió el 11 de julio, cuando el gaseoducto se sometió a una reparación reglamentaria, estaba previsto que esas obras se prolongaran hasta el día 21 y la empresa Nord Stream AG, operador de la tubería, aseguró que no habría cambios en el cronograma.
La compañía espera transportar una cantidad diaria de casi 63,9 millones de metros cúbicos a consumidores europeos.
Al respecto, el gigante energético ruso Gazprom anunció el aumento desde este jueves del suministro a Italia de 21 a 36 millones de metros cúbicos diarios tras la reanudación de la labor del Nord Stream 1.
Asimismo, la entidad de la nación euroasiática precisó que los envíos del gas ruso por otra ruta, específicamente a través de Ucrania, serán de unos 42,4 millones de metros cúbicos.
A mediados de junio, Rusia redujo en un 60 por ciento el suministro a través del Nord Stream 1 debido a las sanciones que impedían a una filial canadiense de Siemens devolver al grupo ruso Gazprom una turbina para sus plantas de bombeo.
El gasoducto, que conecta a Rusia con Alemania por el fondo del mar Báltico, tiene una capacidad nominal de 55 mil millones de metros cúbicos al año.
Como consecuencias de las acciones hostiles de los países occidentales contra Moscú, está también la paralización de la fase de certificación del segundo gasoducto submarino, Nord Stream 2, el cual está listo para su funcionamiento desde octubre del pasado año.
Anteriormente, el presidente Vladimir Putin advirtió que las limitaciones a la exportación del gas ruso conllevará un aumento desmedido de los precios en el mercado internacional, y con ello una afectación directa a los bolsillos de los europeos.
“La subida de los precios de la energía en el mundo se debe a las decisiones anteriores de Occidente”, refirió el mandatario.
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