El Índice Compuesto de Actividad Empresarial de Estados Unidos cayó a un 47,5 en comparación con el 52,3 registrado en junio, según el índice preliminar de esa consultora.
La desaceleración del sector de los servicios contrarrestó el crecimiento de las manufacturas, para una economía expuesta a una alta inflación, aumento de las tasas de interés y del deterioro de la confianza de los consumidores, señaló el economista jefe de negocios de S&P Global, Chris Williamson.
Especialistas de esa compañía explicaron que una lectura por debajo de 50 indica la contracción de la actividad empresarial, por lo que se prevé una posible recesión de la economía estadounidense, tras recuperarse de la caída de principios de 2020 por la pandemia de la COVID-19.
Esta situación constituye el cuarto descenso mensual consecutivo, provocada en gran medida por el índice del sector de los servicios, que descendió al nivel más bajo desde mayo de 2020, a 47 puntos, frente a los 52,7 de junio, indicó la empresa estadounidense de servicios financieros, Citigroup.
El movimiento empresarial de Estados Unidos también disminuyó en mayo, debido a que el incremento de los precios redujo la demanda de servicios, mientras que las restricciones a la oferta por el confinamiento de la pandemia obstaculizó la producción en las fábricas.
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