Mayoría en el Ejecutivo que encabeza Pedro Sánchez, el PSOE tuvo su punto de inflexión a partir de la renuncia de su número dos, Adriana Lastra, argumentando su embarazo de riesgo, y en el trasfondo, para recomponerse tras el fracaso en los comicios regionales de Andalucía.
Tres ministros actuales ocuparán desde ahora importantes funciones en la organización, la titular de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, nueva vicesecretaria general del PSOE; Pilar Alegría, de Educación, como portavoz; y Miquel Iceta, de Cultura y Deportes, nuevo secretario de Memoria Democrática y Laicidad.
El presidente Sánchez, secretario general del PSOE, pidió este sábado a sus militantes «meter una marcha más» para afrontar los nuevos retos, como las elecciones municipales, autonómicas y generales, a priori todas en 2023.
Al resumir el Comité Federal extraordinario del PSOE para ratificar los nuevos nombramientos en el partido, destacó la importancia de prepararse para conquistar las citas con las urnas del próximo año que terminarán con las generales.
«Tenemos ganas de ganar, sabemos hacerlo (…) trabajando juntos, como un equipo», remarcó.
Aprovechó la ocasión para agradecer la labor de quienes dejaron sus responsabilidades, entre ellos Lastra, y valoró los retos de los recién nombrados, además de los ministros, el exlehendakari vasco Patxi López, como vocero en el Congreso, Iván Fernández, nuevo secretario del Pacto de Toledo e Inclusión Social; y a Juan Francisco Serrano, adjunto al secretario de Organización del PSOE.
Sánchez admitió que se han cometido errores y que el camino es «difícil y complejo», pero subrayó que su objetivo será «proteger a la mayoría frente a las adversidades».
Las últimas encuestas de opinión señalan una mejoría del conservador Partido Popular (PP) y su líder Alberto Núñez Feijóo, aunque la diferencia es mínima con respecto a Sánchez y la emergente figura de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
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