El sondeo publicado en la revista Scientific Reports destaca las propiedades de los sonidos para mejorar la memoria, la cognición y la función ejecutiva, en especial cuando las personas se ponen en contacto con melodías que conocieron y apreciaron en alguna época de sus vidas.
De acuerdo con el estudio de la profesora de música de la Universidad del Nordeste (Northeastern University), de Boston, la conectividad del cerebro aumenta cuando las personas de la tercera edad escuchan su música favorita, pues se cierra la brecha entre el sistema auditivo del cerebro y el de recompensa.
Intervino en la investigación un equipo multidisciplinario de musicoterapeutas, neurólogos y psiquiatras geriátricos, el cual tomó como punto de partida la experiencia de Loui al tocar música en hogares de ancianos.
Durante el estudio los expertos crearon listas de reproducción personalizadas para cada participante (adultos mayores de entre 54 y 89 años), que escucharon esta selección todos los días a lo largo de ocho semanas y apuntaron en un diario sus experiencias.
El escáner de los cerebros antes y después del experimento permitió medir su respuesta neurológica y descubrir que la música propició la creación de un canal auditivo directamente a la corteza prefrontal medial, una de las áreas que pierde su actividad y conectividad funcional en la adultez y pacientes con demencia.
Con este estudio, lo expertos esperan fomentar el desarrollo de programas de rehabilitación, enfocados en las propiedades de la música para mejorar las condiciones cognitivas a largo plazo.
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