Según un documento de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), difundido en esta capital, el presidente de ese organismo subregional, Umaro Sissoco Embaló, hizo comprender al Ejecutivo provisional guineano la necesidad de que la etapa transicional se prolongue sólo por dos años.
Con anterioridad, la propia Cedeao y partidos de oposición política rechazaron la propuesta del impuesto gobierno de este Estado de mantenerse en el poder durante 36 meses.
Los grupos cívicos demandaron, además, la intervención de ese ente integracionista en un diálogo entre el Ejecutivo y la sociedad civil y que en este territorio retorne el orden constitucional y los militares regresen a los cuarteles.
Al igual que Conacry, otros países africanos, como Mali y Burkina Faso, sufrieron golpes de Estado por uniformados, acontecimientos que suscitaron preocupaciones y malestares en las sociedades de este continente.
Los considerados golpistas militares en Guinea, liderados por el coronel Mamadou Doumbouya, derrocaron al gobernante Condé bajo el pretexto de que, en medio de la inseguridad reinante, el Ejecutivo no dispuso suficientes medios para enfrentar a grupos extremistas islámicos.
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