De acuerdo con el documento esos proyectos apoyan la transición verde a fin de lograr una acción climática más efectiva, y en el caso de algunos países más de la mitad de la financiación se destina a esos propósitos.
Añade el texto que el Mecanismo obliga a los países miembros a dedicar más del 20 por ciento de su asignación a medidas de transformación digital, pero la mayoría utiliza el 26 hacia objetivos digitales.
Por ejemplo, Alemania y Austria invertirán alrededor del 53 por ciento a esos fines y Luxemburgo, Lituania e Irlanda el 32.
Entre otros, la CE subraya el uso del plan comunitario para movilizar inversiones en energías limpias y reducir la dependencia energética exterior.
No obstante, tras el conflicto ruso-ucraniano las medidas coercitivas impuestas a Rusia por el bloque comunitario desestabilizan la agenda verde del denominado Viejo Continente, y podrían impulsar a algunos países europeos a incremetar el uso del carbón -alto contaminador de la atmósfera- por los temores de la disminución del envío de gas.
Recientemente, Rusia se vio obligada a limitar las operaciones de ese energético tras Canadá retrasar el envío de una pieza esencial para las operaciones del gaseoducto Nord Stream 1, en un contexto que se acerca el frío invierno en la región.
El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia es un fondo creado por la Unión Europea para superar la crisis generada por la pandemia de la Covid-19 y posee un capital de unos 800 mil millones de euros, de ellos a utilizar unos 386 mil millones en préstamos y 338 mil millones en subvenciones en precios corrientes.
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