En declaraciones a la prensa luego de una reunión con embajadores de Latinoamérica y el Caribe, recordó que existe un lugar utilizado por Colombia en el gobierno de Juan Manuel Santos, La Habana, Cuba, donde marchaban esas negociaciones.
A Cuba no le fue tan bien porque lo convirtieron en la excusa para una ofensiva diplomática contra ella, dijo Petro al referirse a que la administración del entonces presidente estadounidense Donald Trump, reintegró a la isla en 2021 en la arbitraria lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Cuba había sido retirada en 2015 de esa lista, en la que jamas debió estar, por el mandato de Barack Obama (2009-2017) durante los nuevos giros en la relación bilateral.
El gobierno estadounidense aludió en la nueva ofensiva contra Cuba, a la negativa de La Habana a extraditar a varios líderes del ELN, que viajaron a la isla para mantener negociaciones con el Gobierno colombiano, los cuales fueron requeridos por ese país después de que el grupo se atribuyera la responsabilidad en un atentado contra una escuela de cadetes en Bogotá.
La actuación de Cuba estuvo basada y regida por los protocolos establecidos con el Estado colombiano para llevar a cabo los diálogos en La Habana.
Petro aseguró que será el gobierno cubano el que diga si quiere mantenerse como anfitrión y por otro lado si el gobierno de Noruega quiere mantener su papel como garante.
Eso se puede abrir con otros países. España ha expresado disposición de ayudar al proceso de paz colombiano y ahora Chile, indudablemente toda América Latina, subrayó Petro.
Al final lograr éxitos y disminuir sustancialmente la violencia en Colombia, hoy cada vez más compleja, es también un éxito americano, en el sentido de que ya nuestras violencias no son exclusivamente nacionales, sino que se han convertido en violencias multinacionales, acotó.
Ese fenómeno se da en la medida en que «el narcotráfico se ha vuelto también multinacional, más poderoso que antes, con más capacidad de desestabilización que antes, con más zonas geográficas de control que antes, con más muertos que antes de lado y lado que antes», manifestó.
Llegó el momento de plantearnos una política conjunta que sea más eficaz que lo que hasta ahora se ha podido hacer, subrayó Petro.
Desde su campaña electoral, Petro ha manifestado estar a favor de retomar las negociaciones para buscar una salida pacífica al conflicto armado y alcanzar la paz total en esta nación suramericana.
Por su parte, el ELN también expresó su disposición a sentarse con el nuevo gobierno y dialogar en torno a la paz.
Cuba fue garante y sede del proceso de conversaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo y el gobierno de Juan Manuel Santos (2012-2016), que concluyó con el Acuerdo Final de Paz entre ambos bandos en conflicto.
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