«Un arma lanzada desde el aire de alta precisión en la noche del 28 de julio, con un impacto directo, destruyó un tren militar en la estación Krasnoarmeysk de la autoproclamada república popular de Donetsk, que transportaba un batallón de asalto de élite de la 1ra brigada separada del presidente de Ucrania”, detalló la cartera.
El portavoz castrense, mayor general Ígor Konashenkov, refirió a la prensa que alrededor de otros 250 efectivos ucranianos resultaron heridos de diversa gravedad, dejando así inutilizado a todo el equipo militar del enemigo.
Por otra parte, el vocero detalló que los cohetes Iskander de las fuerzas aeroespaciales eliminaron a más de 30 neonazis del grupo armado ucraniano Kraken, quienes se encontraban acuartelados en el combinado cárnico de la región de Járkov.
Konashenkov agregó que como parte de las acciones de las últimas 24 horas los sistemas de defensa aérea derribaron 13 drones ucranianos.
El mayor general resumió que desde el inicio de la operación militar en Ucrania las Fuerzas Armadas rusas destruyeron 261 aviones ucranianos, 145 helicópteros, mil 644 drones y 361 sistemas de defensa aérea.
Igualmente, eliminaron cuatro mil 190 tanques y otros vehículos blindados, 772 lanzacohetes múltiples, tres mil 217 piezas de artillería y morteros, así como cuatro mil 573 unidades de vehículos militares especiales.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo en el vecino territorio, el pasado 24 de febrero, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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