Un reciente informe divulgado por las Fuerzas Armadas nicaragüenses resaltó la importancia de esas operaciones, pues aseguran un clima de paz y de tranquilidad para los núcleos poblacionales residentes en las áreas limítrofes entre ambos países.
La acción militar, que se realiza desde hace varios años, tiene entre sus objetivos principales combatir el narcotráfico, crimen organizado, contrabando y otras amenazas a la seguridad y la soberanía nacionales.
El comunicado del ejército precisó que la XX fase de la operación se desarrolló del 2 al 16 de este mes, cuyos resultados fueron calificados de positivos.
En ese sentido, se informó sobre la captura de delincuentes, el decomiso de drogas, armas, dinero y otros objetos ilegales, así como la retención de 138 migrantes.
Durante la operación Sandino-Morazán se despliegan efectivos militares, aeronaves, vehículos y equipos especiales en ambos lados de la frontera, para realizar patrullajes, controles, registros, detenciones e incautaciones de personas y bienes involucrados en actividades ilícitas.
El lunes último, el comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, Jorge Fortín Aguilar, realizaron una reunión de trabajo para fortalecer la amistad, cooperación y colaboración entre ambas instituciones militares.
Entre los acuerdos de ese encuentro sobresalió sostener en el tiempo la ejecución de la referida acción militar, cuyo nombre rinde homenaje a los héroes nacionales Augusto C. Sandino y Francisco Morazán.
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