En el comunicado, divulgado en el sitio digital de Vatican News, se señala que durante su viaje de regreso Francisco envió un mensaje a través de las redes sociales, donde señala que “vine a Canadá como peregrino para caminar con y por los pueblos indígenas».
“Prosiga la búsqueda de la verdad, en los caminos de la sanación y la reconciliación, y se siembre la esperanza en indígenas y no indígenas que deseen vivir fraternamente”, expresó el Sumo Pontífice.
El papa se dirigió además a las autoridades canadienses para “expresar mi agradecimiento a Dios por las gracias recibidas en estos días” y agregó que “les aseguro a ustedes y a sus conciudadanos mi oración constante en el camino de la reconciliación y la paz”.
De esa manera el obispo de Roma se despidió de Canadá, que lo acogió desde el pasado domingo 24 de julio durante su visita a las ciudades de Edmonton, Maskwacìs, Québec y la septentrional Iqaluit, a solo 300 kilómetros al sur del círculo polar ártico.
En esa última localidad gobernada por los indígenas inuit, capital del territorio canadiense de Nunavut, Francisco sostuvo un encuentro con jóvenes y ancianos con el cual finalizó una visita centrada en las disculpas por el abuso infligido a miles de niños indígenas que asistieron a escuelas residenciales católicas.
Previamente, en Quebec, el obispo de Roma celebró una misa de reconciliación en la Basílica de Sainte Anne de Beaupré, donde lamentó los abusos contra los pueblos originarios.
«Ante el escándalo del mal y ante el cuerpo de Cristo herido en la carne de nuestros hermanos indígenas, nos hemos sumergido en la amargura y sentimos el peso de la caída», expresó Francisco en su homilía en ese templo, el más antiguo de América del Norte.
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