Los ejercicios se efectúan como parte de la preparación de esta nación para ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), junto a Suecia, cuya aprobación en la reciente cumbre de ese bloque en Madrid fue rechazada por Moscú.
El Kremlin se opone a la expansión al este de la OTAN, a la cual propuso un acuerdo a finales del pasado año, en busca de crear condiciones para una seguridad compartida en la región que pusiera fin, entre otras cosas, a acciones de provocación bélica cerca de sus límites.
Vigilant Fox (zorro vigilante) contó con la participación de 750 militares de los tres países mencionados para coordinar operaciones de fuerzas terrestres y aéreas, señalaron fuentes de la alianza atlántica.
En su momento, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que la entrada en sí de Finlandia y Suecia al bloque noratlántico estaba lejos de representar una amenaza por ahora para su país. Todo dependerá, afirmó, de los propósitos de situar allí medios de combate de la OTAN.
La entrada oficial de Finlandia y Suecia debe pasar aún por un proceso de aprobación final que incluye la ratificación de las decisiones tomadas en Madrid por los parlamentos de los 30 países que conforman la alianza.
Turquía, por ejemplo, afirma que aún espera acciones concretas de Helsinki y Estocolmo relacionadas con la cooperación en materia antiterrorista, como condición para dar el visto bueno final al ingreso de esos países a la OTAN.
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