Las llamas abarcan desde el domingo pasado unas mil 200 hectáreas de terrenos de difícil acceso, en su mayoría formados por elevaciones rocosas, indicó Lukash Marvan, vocero de las fuerzas encargadas de apagar el fuego en esa región, citado por Radio Praga Internacional.
Marvan afirmó que los bomberos decidieron aprovechar las lluvias para pasar de una estrategia de contención del siniestro a una ofensiva para ponerle fin de forma definitiva. Ello se realizaría este domingo, cuando se espera la caída en esa zona de fuertes precipitaciones.
El jefe de la administración del referido parque, Pavel Benda, se refirió a la importancia de la asistencia de turistas para esa región checa, por lo que, una vez eliminados los incendios, se procederá a analizar los daños para futuras reparaciones, señaló la misma fuente.
Durante la noche del jueves a este viernes los bomberos lograron tender las mangueras hasta la Puerta Pravčická, a fin de proteger ante el fuego también desde tierra este monumento natural.
Unas 500 habitantes en esa zona debieron ser evacuados en su momento.
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