Las razones de este descenso incluyeron un menor crecimiento económico y el ahorro de energía debido al aumento de los costos, indicó el grupo de investigación del mercado energético.
La contribución de las fuentes renovables de energía subió un 4,7 por ciento en el primer semestre, en tanto, el aporte de los parques de energía eólica aumentó un 18 por ciento y el de las instalaciones de energía solar, un 20 por ciento.
Sin embargo, el alza de estas no alcanza las cifras significativas del consumo de hulla, que aumentó un 9,2 por ciento; mientras que el de lignito subió un 10,6 por ciento.
Por su parte, el gasto de productos derivados del petróleo en conjunto creció en los primeros seis meses un 7,3 por ciento respecto al mismo período del año pasado, cuando cayó por la pandemia de Covid-19.
El consumo de energía primaria en Alemania se ubicó en los seis primeros meses del año en unos 5 mil 950 petajulios, en tanto el consumo de gas natural disminuyó cerca de un 15 por ciento, señaló AGEB.
Los altos precios de la energía, las dificultades e incertidumbres con el suministro de gas proveniente de Rusia, debido a las sanciones contra Moscú por el conflicto en Ucrania y otros factores, dejan a la economía alemana al borde de la recesión, según una encuesta del Instituto Ifo de Investigación Económica.
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