“Reiteramos nuestra enérgica condena y exigencia del cese de las inauditas provocaciones del Imperialismo Norteamericano al Gobierno y Pueblo de la República Popular China”, destaca un comunicado difundido por la cancillería.
Nicaragua expresó su rechazo a la política injerencista e intervencionista de Estados Unidos, y exigió respeto a la soberanía, independencia, y voluntad de los pueblos, “porque es lo justo, correcto, e imprescindible”.
“Consecuentes con la posición del pueblo y gobierno chinos con la cuestión de Taiwán, respaldamos plenamente sus afirmaciones, así como la defensa invariable y plena de su soberanía nacional, de su integridad territorial y de la voluntad y responsabilidad soberanas del pueblo de la República Popular China”, destaca el texto.
Según el documento del gobierno sandinista, el resuelto rechazo del país centroamericano a las hostilidades «y graves acciones imperialistas contra China, se basan en los principios de respeto mutuo y convivencia pacífica».
Además, se sustenta en la no confrontación, y cooperación solidaria, establecida en todas las Cartas e Instrumentos del Derecho y la Justicia Internacionales.
“Reiteramos que los asuntos internos de un país deben ser sagrados para todos”, concluye el comunicado.
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