En opinión de esos especialistas Europa no pasa un buen momento y su futuro se ensombrece como resultado de las medidas aplicadas a Moscú, situación que amenaza a los europeos con quedarse sin acceso a la calefacción y sufrir una mayor inflación a pocos meses de que comience el invierno.
Alza de los costos energéticos y la aceleración de la tasa de inflación son los mayores impactos para el viejo continente.
Para el politólogo argentino Atilio Borón, citado por la agencia Sputnik en estos momentos una de los efectos del rebote de las sanciones contra Moscú es que Estados Unidos maltrata a los países europeos porque no le interesa que sufran las consecuencias.
Los más afectados en estos momentos son las naciones occidentales y las europeas, las maltrata como hace con las latinoamericanas, precisó.
Borón consideró que el conflicto en Ucrania no cesa porque Washington no quiere, ya que es el verdadero patrón de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pues como organización europea no existe, es una pantalla, un simulacro, algo reconocido, incluso, por medios de prensa como el The New York Times.
Sobre ese mismo tema el vicerrector académico de la Universidad Latinoamericana y del Caribe, el venezolano Hernán Zamora estimó amplias posibilidades de que Europa deje sin efecto las sanciones contra Rusia en los próximos meses, especialmente en el invierno, cuando su población necesite gas y alimentos.
En el caso de Estados Unidos el bajo crecimiento en el primer semestre del año, la pérdida de poder adquisitivo de los hogares y una política monetaria más restrictiva acercan cada vez a ese país a una recesión, según los analistas.
Por su parte, la Comisión Europea advirtió la pasada semana que ante un corte total del suministro de gas desde los gasoductos rusos, el bloque tendrá un déficit de este combustible estimado en unos 45 mil millones de metros cúbicos (15 por ciento de lo consumido por los países miembros como en un invierno frío).
Recientemente el propio Fondo Monetario Internacional previó que una paralización completa de las exportaciones de gas ruso a las economías europeas en 2022 elevaría sustancialmente la inflación en todo el mundo en razón de los mayores precios de la energía.
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