«Instamos a todos los estadounidenses a que se tomen en serio la viruela del mono y a que asuman la responsabilidad de ayudarnos a hacer frente a este virus», dijo el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, durante una reunión informativa.
El anuncio se produce en medio de intensas críticas a la administración Biden por no haber reconocido la gravedad del brote, lo que provocó una escasez de dosis de vacunas y pruebas de diagnóstico, incluso cuando la demanda se disparó.
Algunos expertos en salud pública temen que Estados Unidos perdió la oportunidad de contener y eliminar esta nueva enfermedad viral.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los contagios conocidos de viruela del mono superan los seis mil 600, casi todos entre hombres que mantienen relaciones homosexuales.
El estado de Nueva York es el epicentro del brote, con cerca de un tercio de todos los contagios, seguido de California, reportó el diario The Hill.
El anuncio del gobierno ocurrió después que Nueva York, Illinois y California declararan sus respectivas emergencias sanitarias.
La Organización Mundial de la Salud enunció como emergencia sanitaria mundial este brote el pasado 23 de julio.
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