La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ofreció este jueves la mala nueva de que los termómetros se mantendrán anclados alrededor de los 40 grados Celsius o más hasta por lo menos el martes venidero.
Aunque esporádicas tormentas y lluvias con granizo relajaron el ambiente en algunas ciudades del centro del país, la tendencia, según Rubén del Campo, vocero de Aemet, apunta a que la tercera ola de calor en España remita más lentamente de lo previsto.
El mecanismo de brisa que refresca el ambiente durante el día no es tan eficiente en hora de la noche, algo que se acentúa por la alta humedad relativa en el mar Mediterráneo. La situación, empero, es relativamente mejor en la zona norte de España.
Amplias zonas de la mitad sur, en particular Andalucía, y del interior de las comunidades mediterráneas e Islas Baleares se estiman valores entre 38 y 40 grados.
Valencia y Barcelona puede aligerar su carga veraniega, con temperaturas entre 30 y 35 grados, pero serán más tórridas en Canarias y en Madrid, por encima de los 36 grados.
Del Campo afirmó que este episodio pudiera ser catalogado como una ola de calor que se habría iniciado desde el día 30 o 31 de julio y se extenderá hasta el próximo día 5 o 6 de agosto.
Al margen de la categorización del fenómeno, el portavoz de la Aemet señaló que en estos próximos días habrá entre 5,0 y 10 grados centígrados de lo habitual para la época.
La agencia anotó que por lo menos hasta el 15 de agosto las temperaturas continuarán con su camino hacia el alza, con la esperanza de un descenso relativo hacia finales de mes.
El riesgo de incendios forestales es extremo en todas las comunidades. Más de un centenar de fuegos y 150 mil hectáreas fueron arrasadas este año.
Igualmente, se calculan en más de dos mil personas fallecidas como consecuencia directa o indirecta del intenso calor en España.
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