El marcado aumento del índice de precios de consumo estuvo relacionado con una fuerte subida de los costos de la alimentación y el transporte, amplió el organismo.
Por una parte, los alimentos y las bebidas incrementaron su valor en un 6,9 por ciento interanual, mientras que el transporte registró una inflación del 18 por ciento con respecto al mismo mes del año previo. Con esas cifras como punto de partida, la institución estadística confirmó que julio fue el sexto mes consecutivo de incremento de la inflación, desde que en febrero se situara en un 3,0 por ciento.
Para intentar contener la compleja situación, el Banco Central de Filipinas subió en junio los tasas de interés por tercera vez en dos meses, situando los tipos en un 3,25 por ciento.
A la par, el país asiático reportó un crecimiento económico del 8,1 por ciento en el primer trimestre del año.
Según el informe publicado este viernes, «la inflación puede mantenerse alta para el resto del año por las presiones sobre los precios debido a la guerra de Ucrania, la desaceleración económica en China» y la «agresiva política monetaria» de la Reserva Federal en Estados Unidos.
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