La portavoz de la Comisión Europea para la competencia, Arianna Podesta recordó que en abril aprobaron no adquirir ninguna de las formas de carbón ruso, como una parte del quinto paquete de sanciones restrictivas contra Moscú, por lo que a partir de esa fecha no se aplicará exención ulterior.
El pasado año, Rusia envió al mercado comunitario unos 48,7 millones de toneladas de carbón, o un 21,8 por ciento del total que vendió en el exterior, según el Ministerio de Energía de ese país.
En el período de febrero a abril de 2022, según el diario Kommersant, los exportadores rusos procuraron aumentar al máximo sus entregas al bloque europeo, pero a partir de mayo esos volúmenes se reorientaron a los mercados de Asia, particularmente China, India y Turquía.
Antes de la entrada en vigor de nuevas medidas restrictivas, los países de la UE aumentaron sustancialmente la importación de carbón ruso.
El quinto paquete de sanciones que ese bloque adoptó a principios de abril pasado incluye la negativa de comprar, importar o transferir carbón y otros combustibles fósiles sólidos si se originan en Rusia o se exportan desde esa nación, a partir de agosto de este año.
Mientras tanto, para evitar una crisis energética en el próximo invierno varias naciones europeas se plantean la posibilidad de quemar más carbón, entre ellos Países Bajos y Alemania, las cuales levantaron las restricciones para generar electricidad con el objetivo de ahorrar gas hasta finales del periodo invernal.
El embargo al carbón ruso es una medida altamente delicada para algunos países europeos por su dependencia, así como el veto a las exportaciones de alta tecnología a Moscú.
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