Se trata de una importante contribución de México, cuyo presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo entre los primeros en responder a la solicitud cubana de ayuda internacional para enfrentar el accidente que mantiene ardiendo varios depósitos de hidrocarburos en la Base de Supertanqueros ubicada en la zona industrial de esta urbe.
Son varios y continuos los vuelos procedentes de México con expertos, bomberos, equipos e insumos como espuma y químicos para sofocar el siniestro.
Lo mismo llega desde Venezuela, cuyos técnicos trabajan codo a codo con cubanos y mexicanos en esta contingencia iniciada el 5 de agosto, cuando un rayo impactó en uno de los tanques de crudo del mayor centro de almacenamiento y trasvase de combustible de la isla caribeña.
Desde entonces el siniestro hizo colapsar tres tanques y afecta a otro, de una batería de ocho de esos depósitos de la Base de Supertanqueros.
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