Ezequiel Barrera, editor de la revista GatoEncerrado, y su director, Mario Beltrán, fueron llamados por la entidad para solicitar su colaboración en el caso de espionaje que afecta a al menos 30 periodistas cuyas telecomunicaciones fueron interceptadas con Pegasus, una invención de la empresa israelí NSO Group.
Ese ingenio fue utilizado para interceptar las comunicaciones de personalidades, incluso presidentes y otros funcionarios, en todo el mundo y según sus fabricantes su venta solo se hace a los gobiernos.
La revista indicó en redes sociales que la Unidad de Delitos de Patrimonio Privado y Propiedad Intelectual de San Salvador citó a sus directivos.
Según medios de prensa locales una investigación conjunta de Access Now y Citizen Lab identificó el uso a gran escala del programa espía contra periodistas y miembros de organizaciones de la sociedad civil en El Salvador.
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