El conflicto en Ucrania también reveló la verdad sobre el continente. Estamos ante una democracia formal y una oligarquía de facto gobernada por los más fuertes, declaró Morawiecki al diario alemán Die Welt.
En sus palabras el gobernante criticó que Alemania y Francia tengan más poder que el resto de los Estados miembros.
Los fuertes cometen errores y no son capaces de aceptar las críticas del exterior, aseveró y demandó una «reforma profunda que ponga el bien común y la igualdad al frente de los principios de la unión».
El jefe de gobierno también arremetió contra Rusia en un escrito que pone otra vez a la vista viejas rencillas entre Varsovia y Bruselas.
Su partido, el ultraconservador Ley y Justicia (PiS) enfrentó en numerosas ocasiones al mecanismo comunitario por diversas cuestiones, entre ellas la última reforma judicial y su ley de medios de comunicación.
Esas normativas, según la Comisión Europea, ponen en riesgo el Estado de derecho en el país.
Pero Varsovia dio un giro en su relación con el mecanismo comunitario al servir de punta de lanza contra Moscú tras la operación militar en el Donbass, desplegada a petición de los gobiernos de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Ahora el líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski, advirtió en una entrevista para un medio nacional que, de salir vencedores en las parlamentarias de este año, habría que reestructurar la relación con la UE.
Sus palabras fueron objeto de críticas por parte del ex primer ministro y expresidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien las calificó de “maniobras para sacar a Polonia del mecanismo regional”.
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