La iniciativa estaba condenada desde el principio, pues era claro que Rusia no daría su consentimiento, dada la participación de Berna, junto con la Unión Europea, en las sanciones en su contra, expresó el diputado al canal RTS.
Si la tarea del Ministerio de Relaciones Exteriores de Suiza era obtener una negativa pública, entonces no había necesidad de actuar de manera diferente, señaló Nidegger de manera sarcastica.
En este sentido, el diputado criticó la terquedad de Suiza que, tras los resultados de sus negociaciones con Ucrania, se propuso representar los intereses de Kiev en Moscú.
De acuerdo con el miembro del Parlamento, su partido, a diferencia de los otros tres de la coalición de Gobierno, manifiesta su fuerte desacuerdo con las sanciones de Berna contra Rusia, al ver en ellas la salida de la política de neutralidad.
Esta fuerza política pretende recoger firmas de ciudadanos en otoño bajo la iniciativa de realizar un referéndum sobre el establecimiento de la prohibición de la participación de la Confederación en sanciones económicas y otras medidas coercitivas civiles.
La cancillería suiza el miércoles pasado anunció la disposición de la Confederación a representar los intereses de Ucrania en Rusia a pedido de Kiev en ausencia de relaciones diplomáticas entre los dos países.
Por su parte, en la jornada de ayer, Ivan Nechaev, subdirector del Departamento de Información y Prensa de la cancillería rusa, indicó que Suiza, al unirse a las sanciones contra su país, perdió su estatus neutral y, por lo tanto, no puede actuar ni como mediador ni como represente de los intereses de Ucrania en la Federación.
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