Desde su retiro en la montaña de Hjoula, en Byblos, una de las regiones fenicias más antiguas, al norte de esta capital, el luchador progresista libanés rememora con orgullo los 10 años de estancia en la “Cuba Socialista, la de Fidel Castro, Che Guevara y un pueblo heroico”.
La puerta de su hogar abrió a un equipo de Prensa Latina y en cada palabra, frase o recuerdo del combatiente, la nostalgia y el orgullo por presenciar de cerca los logros y la determinación de un pequeño país frente al imperialismo más poderoso del mundo.
De caminar pausado, ideas claras y en perfecto español, el amigo libanés de 76 años significó los encuentros con dirigentes simbólicos de la Revolución cubana como Jesús Montané, Jorge Risquet, José Ramón Balaguer, Melba Hernández y Fidel Castro, de quienes resaltó la calidad humana, valentía y sinceridad.
Entre anécdotas y fotos, Ismail habló con honor de su asistencia a la Plaza José Martí de La Habana para acompañar al pueblo en actos por el triunfo de la revolución (1 de enero), el Día de la Rebeldía Nacional (26 de julio) y la fecha Internacional de los Trabajadores (1 de mayo).
Rodeado por la tranquilidad y la belleza natural de su aldea, el exmiembro de la dirección del Partido Comunista Libanés calificó a Cuba como tierra donde no se rinde nadie y a ella deseó alegría, prosperidad y más avances hacia el futuro con confianza y optimismo.
Después de 63 años de revolución, el también politólogo acentuó la voluntad del pueblo cubano para fortalecer su andar ante el bloqueo más largo y duro de la historia impuesto por el gobierno estadounidense.
Al puntualizar el carácter internacionalista, Ismail recalcó que “Cuba nunca falló en expresar su solidaridad con las causas legítimas de los pueblos árabes, especialmente la resistencia del pueblo palestino”.
En agosto de 1991 retornó definitivamente a Beirut y desde entonces lazos de hermandad, lucha y compromiso lo atan con la verdad de Cuba y el ideal de un mundo de paz.
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