El nuevo siniestro se desató esta madrugada y abarcó cuatro mil metros cuadrados de suelo forestal, según un portavoz de las fuerzas de seguridad.
Las labores se dificultaron por la resequedad del suelo y la cantidad de madera muerta que alimentaba las llamas, de acuerdo con el vocero que consideró pequeño el incendio en comparación con los precedentes.
Aún se desconocen sus causas, pero la policía continúa su investigación.
Días atrás una explosión en un almacén de municiones en esa zona provocó un incendio que se extendió con rapidez y generó enormes dificultades a los rescatistas por el peligro de detonaciones durante las labores de extinción.
Esta semana el canciller federal, Olaf Scholz, visitó una central de bomberos en el este del país para agradecer a esos hombres por el “compromiso y la dedicación” a su trabajo.
El recorrido se inscribió dentro de una «gira de verano» por la circunscripción de Potsdam y Brandeburgo que Scholz representa ante el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento) en su condición de diputado.
Durante el periplo el canciller federal demandó información sobre qué pueden hacer los responsables políticos para mejorar la situación de seguridad y facilitar todo lo necesario a los equipos de protección civil, según la prensa local.
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