Alrededor de unos 500 efectivos de emergencias luchan contra los incendios, que se detectaron el día anterior en la tarde en dos antiguos campos de entrenamiento militar cerca de Lübtheen y Hagenow, a unos 100 kilómetros en el este de Hamburgo.
De acuerdo con el administrador del distrito, Stefan Sternberg, el fuego creció hasta alcanzar las 100 y 35 hectáreas, respectivamente, a última hora de la noche.
Hace cuatro años, la antigua zona de entrenamiento militar cercana a Lübtheen sufrió el peor siniestro forestal de la historia de la región, con casi mil hectáreas calcinadas.
Las operaciones de extinción se vieron dificultadas por la presencia de munición sin detonar, algunas de ellas de la Segunda Guerra Mundial.
Como resultado del presente acontecimiento, la población de Volzrade, perteneciente al municipio de Lübtheen, fue evacuada, pues las llamas se han acercado a menos de 800 metros de las casas debido a los uertes vientos que han empeorado la situación.
Según las autoridades, la situación es aún más difícil que en el incendio de 2019, ya que la gran cantidad de madera muerta que quedó en el lugar añade combustible a las llamas, la cual genera calor penetrante profundamente en el suelo y hace que la munición vieja explote.
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