La funcionaria precisó, además, que del medio centenar de infectados, 49 son hombres con una edad promedio de 38 años y un perfil gay, bisexual o que tienen relaciones con otros varones.
El área geográfica de esta isla del Caribe con la mayor cantidad de casos es la zona metropolitana de San Juan, que involucra a varios municipios.
Precisamente, debido a esto, el Ministerio de Salud de Puerto Rico recabó la colaboración de organizaciones que atienden al sector para colaborar en la inoculación que se realizó este domingo en una dependencia del Centro Médico, en Río Piedras, donde se consiguió vacunar a cerca de 300 varones.
La inmunización masiva, explicó la funcionaria sanitaria, está centrada en este momento a lo que se considera la población de mayor riesgo de contraer el virus, particularmente hombres homosexuales, bisexuales o que tienen relaciones con otros varones, a partir de los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante esta realidad, para evitar estigmatizar a los potenciales pacientes, el organismo puertorriqueño de salubridad pública recabó la colaboración de organizaciones como Puerto Rico para Todes con el fin de despejar el camino y conseguir que miembros de la comunidad Lgbttiq+ concurrieran a vacunarse.
Esto permitió que este domingo unas 292 personas fueran inoculadas contra la viruela del mono, como también se conoce, aunque la OMS está buscando otra opción para evitar, como ya ha ocurrido, la matanza de primates.
Marzán indicó que desde que se estableció el Sistema de Vigilancia Epidemiológica para Viruela Símica han recibido 193 alertas, de los cuales 50 responden a casos confirmados, 66 sospechosos, 69 personas bajo investigación y ocho de contactos por viaje al extranjero, particularmente a Estados Unidos y España.
El 98 por ciento de los casos corresponde a hombres, de los cuales el 80 por ciento mantuvo actividad sexual en los últimos 21 días.
El grupo de edad con mayor incidencia se ubica ente 30 a 39 años con 18 casos.
“Llevamos varias semanas con el proceso de vacunación, específicamente a través de una red de proveedores (pero) nos dimos cuenta que, a lo mejor demoraba más tiempo el hacer citas, así que estamos comenzando a evaluar esta nueva estrategia con la intención de ganar acceso a la vacunación”, aclaró Marzán sobre el cambio de estrategia.
Como parte de los cambios se estableció la colaboración con organizaciones que sirven a la población Lgbttqi+ con la intención de alcanzar “la meta de salud pública porque no podemos hacerlo solos”, rubricó la funcionaria.
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