Después de dos años en pausa por la pandemia de la Covid-19, otra vez el cortejo recorre desde horas tempranas las calles de la zona 2 capitalina, donde personas de todas las edades salen para venerar a la virgen a su paso.
Como es costumbre y gracias al asueto por la fecha, familias enteras se sumaron a elaborar coloridas alfombras para el trayecto de la procesión por los parques de Jocotenango, San Sebastián y el Sauce, el santuario de Guadalupe, la iglesia La Recolección y la Catedral Metropolitana, donde se realizará una misa en honor a La Asunción.
Luego de una pausa también por el coronavirus, la municipalidad de Guatemala autorizó la celebración de la tradicional Feria de Jocotenango, la cual abrió sus puertas el pasado sábado hasta el 21 de agosto.
Pero es el 15 de agosto, cuando la avenida Simeón Cañas y el Hipódromo del Norte, se abarrota de nacionales y turistas que acuden a disfrutar de las atracciones mecánicas, principalmente para niños, y de variadas ofertas de dulces, confituras y comidas típicas de la tierra del Quetzal.
Juegos de lotería, tiro al blanco y ofertas de lo mejor de la gastronomía chapina completan el jolgorio en los más de 400 puestos de venta instalados en la zona.
Elotes locos (mazorcas de maíz hervidas con salsa de tomate, mayonesa, mostaza y queso seco), canillitas de leche, garnachas, bolitas de tamarindo, buñuelos molletes, churrascos y atoles, son los antojitos más buscados por todos.
Es la tradición más importante de la ciudad, una celebración que tiene que ver con nuestra historia y nuestras tradiciones, expresó el alcalde Ricardo Quiñones, al dar a conocer el cronograma de festejos de este año.
Entre las actividades previstas están proyección de mapping los días 15 y 21 de agosto con motivos basados en la festividad patronal.
Como atractivo adicional, habrá un horario extendido en las instalaciones contiguas del Mapa en relieve, un modelo a escala del país, con el fin de propiciar un paseo por esta joya de la ingeniería y el arte.
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