La fuerza del viento avivó las llamas que ya devastaron 24 mil hectáreas, según datos provisionales del sistema europeo de información sobre siniestros. Cerca de 400 vehículos están en el lugar y en esta jornada se incorporarán medios aéreos para intentar estabilizar el fuego antes del viernes, cuando se prevé que aumenten otra vez las temperaturas, según el comandante de protección civil, André Fernandes.
Algunos testigos califican el escenario como un caos y otros dicen que las llamas provienen de todas partes, de acuerdo con imágenes de la televisión local.
Hasta ahora 24 personas resultaron heridas, tres de ellas graves, y 45 fueron evacuadas de manera preventiva.
Este fuego es el más importante ocurrido en el país en este verano y el olor a materia quemada llegó hoy hasta Madrid, España, país que también enfrentó grandes siniestros de este tipo por estos días.
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