En medio de duras críticas de distintos sectores, incluidos los empresarios, el gobernante recogió velas y se sumó a las críticas al consorcio canadiense-estadounidense que tiene el control de la distribución y transmisión de la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
“No estoy satisfecho con el desempeño de LUMA; para mí es obvio que tiene que hacer cambios en su plan de ejecución para mejorar significativamente el servicio que le está ofreciendo a nuestro pueblo”, dijo Pierluisi.
El cambio de postura se produjo después del tercer apagón en menos de un mes que deja a gran parte de la población puertorriqueña sin servicio eléctrico, afectando la vida cotidiana de la gente, los negocios y determinadas empresas que tienen que recurrir al uso de generadores propios, lo que conlleva grandes inversiones económicas.
“LUMA tiene que acelerar los proyectos de reconstrucción de la red que están pendientes, conseguir la aprobación de FEMA y COR3 y utilizar los recursos disponibles de manera efectiva para asuntos esenciales, como el manejo de la vegetación en las principales líneas de transmisión y el cambio de piezas indispensables en la red de transmisión”, planteó.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha dispuesto un multimillonario presupuesto para la reconstrucción del sistema eléctrico después de la devastación causada hace casi cinco años por los huracanes Irma y María, en tanto le corresponde al COR3 la supervisión de los fondos y los proyectos a ejecutarse.
El gobernante, a quien se le endilga el mote de “abogado de LUMA” por su permanente defensa al consorcio, que siempre intenta justificar su ineficiencia atribuyendo el problema a lo que se supone vino a resolver, ratificó que a un año y tres meses de asumir el control de la red eléctrica de Puerto Rico, “no hay espacio o tolerancia para excusas o lamentos”.
El giro de 180 grados de Pierluisi se produjo en víspera del inicio a partir de este viernes de la convención del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), que preside y cuya boleta espera encabezar para las elecciones de noviembre de 2024.
Ante la tardanza del consorcio privatizador, que no ha aportado ni un solo centavo en esta “alianza público privada” mientras maneja millones de dólares que se destinan a la AEE, Pierluisi planteó que LUMA Energy debe actuar con sentido de urgencia ante cualquier interrupción del servicio.
Precisamente, el Negociado de Energía de Puerto Rico rechazó este jueves la construcción de un proyecto dirigido a emplear gas, movido por intereses estadounidenses coludidos con sectores locales que pretenden beneficiarse.
A las pocas horas de conocerse la nueva postura del gobernador Pierluisi, la alta gerencia de LUMA Energy, incluido su presidente Wayne Stensby, convocaron a los periodistas para hablar de las bondades de su desempeño y echar la culpa de los problemas a la AEE debido al deterioro de su infraestructura.
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