Durante la clausura de un seminario internacional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en el capitalino Centro Cultural Kirchner, el mandatario condenó las consecuencias del cerco económico, comercial y financiero impuesto por Washington a la isla caribeña desde hace más de seis décadas.
Cuando escucho que Cuba desarrolló varias vacunas contra la Covid-19 y, por el bloqueo, carece de la capacidad financiera para llevarlas a todos los pueblos del mundo, sufro profundamente, señaló.
Debemos trabajar unidos para que eso se termine. Tenemos dos países bloqueados y eso es imperdonable, aseveró.
Por otra parte, destacó la urgencia de impulsar el proceso de institucionalización de la Celac para que sus Estados miembro sean capaces de tomar decisiones en conjunto y enfrentar el escenario actual, marcado por las consecuencias de la pandemia de Covid-19 y la guerra en Europa.
Podemos tomar la decisión de unirnos para enfrentar con fuerza cualquier mal momento o tragedia que se avecine. Debemos prestar más atención y ayudar al Caribe. Tenemos una gran oportunidad y un enorme desafío, aseveró.
El mundo necesita energía renovable, alimentos y bienes que podemos suministrar y poseemos la gran ventaja de que este es un territorio de paz. Si sumamos todo y lo ponemos al servicio de la región, seremos un continente privilegiado, con maravillosa posibilidad de crecer y desarrollarse, añadió.
También instó a luchar contra la desigualdad y por la justicia social.
Podemos hacerlo. No dependemos de nadie, sino de nosotros mismos. Estoy seguro de que, con Gabriel Boric en Chile, Luis Arce en Bolivia, Gustavo Petro en Colombia, Andrés Manuel López Obrador en México, Xiomara Castro en Honduras y la llegada de Luiz Inácio Lula da Silva a Brasil, podremos lograrlo, afirmó.
Debemos trabajar por la unidad y defender nuestros derechos latinoamericanos como lo hicieron José de San Martín, Simón Bolívar y José Martí, entre muchos otros, indicó.
A través de un mensaje grabado, López Obrador reconoció la labor de Argentina al frente de la Celac y abogó por la integración sin perder la identidad e idiosincrasia de cada pueblo.
Asimismo, instó a preservar la soberanía y enfrentar los intentos intervencionistas en la región.
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