El fichaje de Casemiro, vital en el esquema merengue como volante de contención, llegó con una oferta multimillonaria del Manchester United inglés, que en sus horas bajas y buscando recomponerse puso en la mesa 60 millones de euros más 10 millones en variables.
La operación, avanzada a velocidad asombrosa, tomó por sorpresa a la “casa blanca”, todavía en pleno disfrute de cuatro títulos en la pasada contienda: LaLiga y la Supercopa de España; la Champions League y la Supercopa de Europa.
Visiblemente impactado por la noticia, el técnico italiano del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se tomó las cosas con resignación. “Tenemos seis mediocampistas (Kroos, Modric, Tchouaméni, Camavinga, Valverde y Ceballos). Son suficientes para manejar toda la temporada”, zanjó el entrenador.
Ancelotti admitió que se trata de una decisión personal de Casemiro y que no tiene marcha atrás, algo que lamentó con tristeza, “por la persona, su calidad humana y por su juego”.
En rueda de prensa antes del partido de mañana sábado contra el Celta de Vigo, dejó entrever que colocará al francés Aurelien Tchouaméni, la posibilidad de usar como pivote en algún momento al alemán Toni Kroos o a otro galo, Eduardo Camavinga.
Tchouaméni tiene que aprender, acostumbrarse a posicionarse mejor. La calidad que tiene es contundente en los duelos, es muy fuerte en el juego aéreo, tiene buen pie, llegada a portería rival. Está claro que no le voy a pedir que juegue como Casemiro. Su tiro desde fuera del área tenemos que aprovecharlo”, confesó Ancelotti.
En la jornada, el tema del mercado de fichajes también mantuvo alborotado el avispero del Barcelona, que no ha podido inscribir todavía al central francés Jules Kounde por problemas en el “fair play” financiero.
Para hacerlo antes del próximo domingo, cuando los azulgranas chocarán con la Real Sociedad, necesitan de los contratos del gabonés Pierre-Emerick Aubameyang y del neerlandés Memphis Depay, por el Chelsea y la Juventus, respectivamente, que se negocian actualmente.
Aunque el mercado de verano tuvo casi todo el tiempo como gran animador al Barcelona, que fichó al polaco Robert Lewandowski y al brasileño Raphinha, entre otros, la recta final de las contrataciones se antoja bastante intensa.
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