En el recorrido por la provincia de Jaén aparecen siempre detalles inesperados, como estar en Úbeda, que además de ser la ciudad natal de Sabina, tiene más de 6 000 años de existencia y esto la convierte en la más añeja de Europa occidental.
No importa el día de la semana para asomarse a esta urbe de cerca de 35 000 habitantes. Siempre recibirán al visitante con los “brazos abiertos” el Palacio Vázquez de Molina (actual sede del Ayuntamiento), el Palacio del Deán Ortega, la Sacra Capilla del Salvador y muy en especial, la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares.
En sus maravillosos callejones estarán imperturbables la Calle Melancolía – como la composición de Sabina–, las letras del notable escritor Antonio Muñoz Molina, otro hijo predilecto, o aquella residencia antigua con la aldaba de la mano para graficar que allí vive una mujer casada.
Llegará el momento en que una vehemente guía como Clara Foronda magnetizará a todos con la historia de Francisco de los Cobos y Molina, un nombre que no se escucha con particular énfasis en la historia.
Sin embargo, De los Cobos fue secretario de Estado del emperador Carlos V y en sus anhelos casi delirantes de alcanzar gloria y reconocimiento resultóel artífice de varios aportes para hacer de Úbeda una joya española en fase de redescubrimiento.
La visita en Andújar a la procesión y romería de la Virgen de la Cabeza, típica desde su aparición entre el 11 y el 12 de agosto de 1227, es la razón que convoca a muchos a la ciudad.
Esta localidad fue frontera entre el reino de Granada y el de Castilla hasta 1233, cuando Fernando III la conquistó tras nueve meses de asedio. Su ubicación estratégica hizo imprescindible la existencia de una muralla desde mucho antes. La mayor parte de la actual data del siglo X y es la que limita con el casco antiguo.
La leyenda dice que Úbeda fue fundada por Túbal, descendiente de Noé, y sus primeros asentamientos se remontan a la Edad del Cobre, en el actual Cerro del Alcázar. También es conocida como ciudad de los cerros y uno de los emporios del famoso aceite de oliva de Andalucía.
En su pasado, igualmente, aparecen griegos, cartagineses, romanos y árabes, en particular con Abderramán II, quien la refundara con el nombre de Ubbada o Ubbadat Al-Arab, “Úbeda de los árabes”.
Por orden de Francisco de los Cobos,se construyó en 1536 la Sacra Capilla del Salvador, con una serie de esculturas y diseños artísticos impulsadas por su gran mecenas, que hizo la apuesta de traer a esta zona un Renacimiento a la italiana.
Hasta una pequeña obra sobre San Juan de la Cruz, del famoso Michelangelo (Miguel Ángel) se encuentra en la Capilla, mientras que, a los pies del altar mayor, está ubicada la cripta con los restos de Francisco de los Cobos y de su esposa, María Hurtado de Mendoza.
(Tomado de Orbe)