El organismo militar informó a la prensa que el 31 de julio un grupo de soldados rusos que «estaba de servicio cerca de la localidad de Vasílyevka, en la provincia de Zaporozhie, fue ingresado en un hospital militar con signos de envenenamiento grave».
Como resultado del examen, se detectó una sustancia tóxica, la toxina botulínica tipo B, en el organismo de los soldados, refiere el comunicado emitido por la entidad castrense
En ese sentido, añadió que los especialistas realizaron un análisis adicional el cual confirmó que se trata de «un veneno orgánico de origen artificial».
«La Federación Rusa prepara actualmente documentos que confirman el terrorismo químico sancionado por el régimen del presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, con los resultados de todos los análisis realizados», confirmó el Ministerio.
Asimismo, agregó que dichas evidencias se enviarán en breve a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
El ente comunicó que actualmente se lleva a cabo una investigación sobre el envenenamiento con agentes de guerra química del jefe de la Administración provisional de Jersón, Vladimir Saldo.
Moscú denunció en reiteradas ocasiones las provocaciones de Kiev relacionadas con el uso de armas químicas. En particular, en mayo, militares ucranianos volaron una cisterna llena de nitrato de amonio para acusar a Rusia del uso de métodos de guerra prohibidos.
rgh/odf