«Estamos decididos a llevar a cabo en la escena internacional solo aquellas políticas que respondan a los intereses fundamentales de la patria», afirmó el mandatario en un videomensaje publicado por el Kremlin con motivo del Día de la Bandera Nacional.
Putin recalcó que la nación euroasiática aboga por “vivir su propia voluntad, de elegir su propio camino y seguir estos instintos ha pasado a formar parte del código genético del pueblo ruso».
A propósito de la celebración del día de la enseña nacional el jefe de Estado refirió que la bandera rusa simboliza la unión de la población y «su lealtad a la patria», así como «la disposición a defender los intereses nacionales».
«La bandera nacional simboliza la honestidad a nuestros valores tradicionales, a los que nunca renunciaremos: la verdad y la justicia, la solidaridad y la misericordia, el respeto hacia la historia rusa ininterrumpida por muchos siglos”, enfatizó.
Asimismo, exaltó que festejan también los logros y las victorias de los antepasados, quienes dejaron como legado cuidar y defender la nación y no permitir los dictados y la hegemonía externa.
Putin recordó que el estandarte tricolor (blanca, azul y roja), «volvió a izar sobre Rusia» el 22 de agosto de 1991, día que marcó el inicio de la desintegración de la Unión Soviética.
En ese sentido, detalló que la bandera, izada hace más de tres siglos en el primer buque de guerra ruso, es un símbolo de Rusia durante períodos difíciles y desafiantes de su historia.
El presidente rememoró periodos históricos como el de Pedro el Grande, en la etapa de la formación del Imperio ruso, en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial y durante los controvertidos y difíciles tiempos de los cambios cardinales de la década de 1990.
«Rendimos homenaje al símbolo estatal oficial de Rusia, que, junto con el escudo y el himno, representa su soberanía e independencia y consolida la continuidad de muchas generaciones del pueblo multinacional del país», concluyó Putin.
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